TELEBASURA?: NO!!
Llegó el verano de 1992 y Juan Carlos Martín cumplió su promesa. Me rescató de la Guardería justo en el momento en que yo ya no tenía nada más que hacer allí.
Surgió el proyecto de TD EL VERANO. Juan Carlos ya estaba haciendo el personaje de Benavides y le llamaron para presentar éste programa. En principio parecía una propuesta de telebasura de ésta cadena pero Juan Carlos y los guionistas entre los que se encontraba mi todavía amigo Carlos Arenal, consiguieron hacer un espacio de entretenimiento muy digno donde cada noticia se desarrollaba con buen sentido del humor.
En aquella época era Valerio Lazarov quien dirigía la cadena y debía contar con su aprobación para presentar el programa. Tuve que hacer un casting en el que todo el mundo se volcó conmigo para que saliera adelante. Desde vestuario, maquillaje, cámaras, dirección… Y por supuesto Juan Carlos. La verdad es que yo no era una actriz muy “Telecinco” al uso pero teníamos que intentarlo.
Tras ver mi prueba, Lazarov nos convocó a una reunión en su despacho a la que asistieron también la producción y dirección del programa. Yo aún no sabía si me iba a quedar. Había hecho en la prueba varias propuestas de personaje y entre ellos había utilizado el acento francés para ésta mujer que presentaba el telediario de telebasura que en principio no quería informar si no entretener. Cuando Lazarov vio a la francesa se le notó en la cara que le estaba gustando pero como él siempre iba más allá me preguntó si no la podía hacer con acento alemán. ¿¿¿¿ALEMÁN?????? ¡¡¡¡HORROR!!! Yo no sabía poner acento alemán, así que tuve que inventarme una excusa y sobre todo llevarle la contraria, cosa que hizo contener la respiración a todos los que estaban allí reunidos. Le dije que el acento alemán era para representar a alguien autoritario y ese era el papel de Benavides. Para buscar el contrario era mejor el acento francés porque es dulce y hacía mejor efecto contra Benavides. “Tienes toda la razón” me contestó. Todos los que estábamos allí respiramos relajados. Me había llevado el papel!! Y encima Lazarov se había quedado con una buena impresión mía. Se lo noté… Mi padre y el habían trabajado juntos muchas veces pero no quiso preguntarme. Quizá ya sabía que había fallecido.
El caso es que estuvimos haciendo telebasura para mucha gente. Sí, telebasura de la cadena alegre de las Mamachicho. Pues NO!! Defiendo éste programa porque se hizo con clase, con noticias verídicas y asombrosas, con conexiones exteriores que eran duras de rodar, con mucho trabajo de guion y de improvisación que grabábamos a diario para emitir de lunes a viernes durante casi tres meses que duraba la programación de verano.
Una etapa muy creativa en la que tuvimos oportunidad de hacer muchas cosas y de las que dejo aquí una pequeña muestra: