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Alberto Masulli para siempre

Alberto Masulli (21-02-2016 9-59)Ayer volvieron a poner en televisión “El Turismo es un Gran Invento”. Alberto Masulli que sigues vivo para siempre!! Con tus gestos, tus muecas, tu sonrisa, tu ceño fruncido, tus ojos que expresaban como ningunos!!

Me quedo embobada viéndote junto a Paco Martinez Soria, Jose Luis Lopez Vazquez, Antonio Ozores y un sinfín de actores españoles de bandera. Si señor, ahí estabas tú. Alberto Masulli haciendo el papel del coreógrafo de las Buby Girls. En tu salsa.

Cuenta nuestra madre que te invitaron al estreno en cine de la película y ella iba contigo como siempre; Al verte en pantalla ni te imaginabas que tu intervención fuera tan evidente y cada vez te ibas metiendo más debajo de la butaca del de delante. No te lo esperabas!! Tu habías rodado en la gran pantalla como coreógrafo pero nunca como actor!! Qué bueno.  Saliste al guardarropa a llamar por teléfono y la taquillera te reconoció. Fuera, había público que esperaba la salida. Te identificaron y no sabías donde meterte.

Bien orgulloso tienes que estar Alberto Masulli. Hiciste un trabajo de los tuyos. Impecable, profesional y demostrando esas dotes de actor que después cultivarías y me inculcarías estudiando el “Método Stanislavski””.

Gracias Alberto por aportarme tanto. Gracias por recordarme siempre de dónde vengo y a dónde debo de ir aunque no sea de la manera que todos esperan de mí.

Dejo aquí un vÍdeo de la coreografía de la Buby Girls en Valdemorillo del Moncayo. Tu coreografía donde se te ve emocionado en tu personaje y que cuando te veo se me cae la baba. Alberto Masulli te digo una cosa: Te lo prometí el día de tu muerte a solas cuando me despedí de ti: De una manera u otra lo conseguiré. De hecho creo que ya lo he conseguido y sigo trabajando en ello.Te quiero.

 

 

TELEVISIÓN PARA JÓVENES

Instantánea000001Saltándome unos cuantos años por medio, he encontrado una cinta de video con grabaciones de un programa juvenil, muy puntero en su momento, que se llamaba “El Rescate del Talismán” . Una forma diferente de hacer televisión en esos años (1994). Era uno de los primero programas que utilizaba el croma  para jugar con la fantasía de los televidentes.

Para quien no lo recuerde, o no lo haya visto nunca, ‘El Rescate del Talismán’ era un concurso juvenil en el que cuatro adolescentes, dos chicos y dos chicas, se veían inmersos en una especie de videojuego, algo así como una aventura gráfica muy medieval que parecía ser la caña en su momento,

Así, el juego consistía en que a uno de los chicos se les ponía un casco con el cual no veían, y lo soltaban en mitad de un escenario en croma en el que podía haber pruebas físicas (no caerse andando por un desfiladero, por ejemplo), o mentales: preguntas, acertijos…  También, durante su aventura, se encontraban con actores con los que interactuaban. Yo era con Amparo Bravo  uno de esos actores. Dábamos vida a dos Elfos llamados Lindal (Amparo Bravo) y Ghendan (Andrea Masulli).

No quiero dejar pasar ésta oportunidad para agradecer a Luis Fernando Alvés  el que nos diera la oportunidad de trabajar en ese programa de televisión. Fue Luisfer quien propuso nuestros nombres al director del programa que cuando nos vio entrar por el plató nos adjudicó ambos personajes sin dudarlo.

Los guiones venían muy justos de tiempo y teníamos que estudiar casi al día. Eso me costaba mucho pero le daba frescura a las secuencias porque, si bien había texto importante que no podía fallar, nosotras inventábamos situaciones entre los personajes incluso coreografiando las escenas previamente en el camerino de Televisión Española. Creo que ahí Amparo y yo nos terminamos de conocer porque estábamos juntas en un proyecto que había que sacar adelante y además éramos amigas. Hoy por hoy seguimos siéndolo. Puedo decir que es mi mejor cómplice a todos los niveles porque nos conocemos hace casi 30 años, los mismos que llevo de profesión casi.

Luis Fernando Alvés también está a mi lado ahí hace mucho tiempo. Y aunque haya amigos que previamente me han ayudado en mi carrera, hoy tengo ganas de escribir sobre los que permanecen no solo a nivel profesional, si no a nivel personal compartiendo grandes experiencias de vida.

Pero para muestra dejo una secuencia del programa. No os la perdáis porque es muy divertida:

Zarzuela también

Año pasado por Agua

Ballet de Alberto Masulli en La Zarzuela: El Año pasado por agua.

Teatro de la Zarzuela

Llega el invierno de 1987 y la posibilidad de trabajar en teatro de la Zarzuela. Del teatro Calderón al Teatro de la Zarzuela. ¿Quién me lo iba a decir?

Otra vez ensayos pero a lo grade. Más de 200 personas en una misma función. Las primeras figuras, los cantantes, el coro, la figuración… Y yo en el ballet y cantando también, porque aunque estaba en el cuerpo de baile, asistí a los ensayos del coro y me aprendí todas las canciones de “El año pasado por agua” Una zarzuela de las menos conocidas de Chueca y Valverde sobre libreto de Ricardo de la Vega que fue escrita después de “La Gran Vía”.

Se representaba primero “La Revoltosa” y tras ella iba “El año pasado por Agua”. Yo solo actuaba en la segunda pero solía llegar al teatro con tiempo de ver a mis compañeros en la primera. Me encanta la Zarzuela también.

Fue una experiencia muy bonita con la anécdota de que un día yendo a actuar, aparqué el coche en la calle Cedaceros, un poco más abajo de donde estaba la comisaría y me atracaron 4 energúmenos a punta de cuchillo. Se llevaron el coche, mi bolso y mis ganas de actuar. Llegué al teatro desconsolada y el guardia de seguridad me acompañó sin dudarlo a poner la denuncia a comisaría lo que hizo que llegara tarde a la actuación. Conseguí entrar en el segundo número que era el vals de Neptuno con Alfonso del Real. Me incorporé a la fila de salida sin maquillaje pero vestida y con una sonrisa de oreja a oreja. Mis compañeros alucinaban. Todos preguntándome y yo contando casi uno por uno a los 200 mi robo, el susto que pasé y lo nerviosa que estaba. Al día siguiente todos me preguntaban y como eran tantos y tenía que repetir la historia doscientas veces opté por ir al puesto del regidor y pedirle el micrófono prestado. Allí comuniqué a mis compañeros: “Amigos, soy Andrea Masulli y os cuento que ayer apareció mi coche de madrugada. Nos ha la Guardia Civil a casa y nos ha dicho que lo han encontrado abandonado en un descampado del kilómetro 120 de la carretera de Andalucía. Claro, hasta donde les llegó la gasolina. Menos mal que tenía poca… Gracias a todos por preocuparos por mí y ahora vamos a hacer la función como todos los días”  Se oyó un aplauso general desde todos los camerinos. Fue muy bonito.

También recuerdo al coro bajando las escaleras de la parte trasera y calentando las voces. Se me ponían los pelos de punta porque cantaban como ángeles. Iban dando las notas y bajando peldaño a peldaño para llegar hasta el escenario.

No he vuelto nunca más allí. Ya me gustaría. He aquí un resumen de un par de números en los que estoy: La presentación con el conocido “Que llueva, que llueva” y el Vals de Neptuno con Alfonso del Real que hacía hasta claqué:

CLOWN O PAYASO: ESO ME DIÓ EXPERIENCIA

Clown Antena 3

Foto de CLOWN hecha en el estudio 5 de Antena 3

Ya en los 80, comencé a ayudar a mi padre en todos sus trabajos de coreografía. Seguía yendo con él a absorber  sus lecciones en el teatro, en el Music Hall… Hasta me llevaba de gira con las compañías que él iba. Recuerdo la de Colsada viajando por toda España. Allí hice amigos que hasta ahora tengo presentes. Pensiones en Barcelona, El hotel Ercilla en Bilbao… Ensayos, pruebas de vestuario, cambios en los guiones, adaptaciones. Cada lugar era diferente. Y yo lo vivía como una aventura pero me sentía segura, protegida y a veces, por qué no decirlo: ¡Demasiado vigilada!

Pero estando en los camerinos del teatro Alcalá de Madrid, hacia el año 86/87, Paloma Dominguez, que era bailarina en la revista que se estaba representando, me habló de la oportunidad de comenzar a trabajar con su entonces marido Oscar Pretzel. Tenía una empresa de animación de cumpleaños y comuniones llamada PAKUS donde se trabajaba de payaso o clown.  Creo que da igual el nombre. Quizá el payaso sea el que trabaja en el circo y el clown el que desarrolla un trabajo más metódico. Yo amaba ambos trabajos. De hecho después conocí a Los Rivelinos en el Circo De Ángel Cristo y eran unos artistas geniales. De repente y no sé cómo, me vi estudiando un guion de comedia muy bien escrito con las claves del humor del clown muy trabajadas. Claro, eso yo no era capaz de valorarlo en aquella época, pero aún conservo esos guiones escritos por Oscar Pretzel y veo la calidad del trabajo que hacíamos. Calidad que llevábamos a las casa de los niños con poder adquisitivo y a los restaurantes de lujo  ¡Menudas propinas nos daban!

Comencé a practicar malabares en la Asociación de Malabaristas. Magia y sobre todo el trabajo del clown que iba interiorizando día tras día, fiesta tras fiesta. Yo era feliz. Trabajábamos en parejas y había temporadas en las que no nos daba tiempo ni a cambiarnos para llegar al siguiente evento. Claro, íbamos en coche pintados y vestidos de payaso o clown y la gente de otros vehículos que se paraba a nuestro lado nos saludaba sonriendo.¡¡A mí hasta se me olvidaba mi atuendo!! Y me preguntaba: ¿De qué se ríe éste que va en el coche de al lado?

¡! Cuánto aprendí!!  El maestro Oscar me enseñó a cuidar el material, a ser puntual, a esperar los tiempos reglamentarios para sacar jugo de un gag, de una magia, de cualquier niño e incluso de una situación inesperada que como podréis imaginar eran constantes.  Creo que la escuela del clown y del animador es una muy buena escuela para un actor y yo tuve la suerte de poder contar con ello.

Fue una etapa preciosa. Ganaba mi dinerito y allí hice amigos. Grandes amigos y compañeros pero he de mencionar especialmente a Marta Molina, también actriz, madrina de mi hija que es con la que tengo éste recuerdo que dejo como muestra de una fiesta en una casa mezclado con una fiesta en un restaurante junto a Sixto Cid  ¿Trabajo bonito y duro verdad?