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Zarzuela también

Año pasado por Agua

Ballet de Alberto Masulli en La Zarzuela: El Año pasado por agua.

Teatro de la Zarzuela

Llega el invierno de 1987 y la posibilidad de trabajar en teatro de la Zarzuela. Del teatro Calderón al Teatro de la Zarzuela. ¿Quién me lo iba a decir?

Otra vez ensayos pero a lo grade. Más de 200 personas en una misma función. Las primeras figuras, los cantantes, el coro, la figuración… Y yo en el ballet y cantando también, porque aunque estaba en el cuerpo de baile, asistí a los ensayos del coro y me aprendí todas las canciones de “El año pasado por agua” Una zarzuela de las menos conocidas de Chueca y Valverde sobre libreto de Ricardo de la Vega que fue escrita después de “La Gran Vía”.

Se representaba primero “La Revoltosa” y tras ella iba “El año pasado por Agua”. Yo solo actuaba en la segunda pero solía llegar al teatro con tiempo de ver a mis compañeros en la primera. Me encanta la Zarzuela también.

Fue una experiencia muy bonita con la anécdota de que un día yendo a actuar, aparqué el coche en la calle Cedaceros, un poco más abajo de donde estaba la comisaría y me atracaron 4 energúmenos a punta de cuchillo. Se llevaron el coche, mi bolso y mis ganas de actuar. Llegué al teatro desconsolada y el guardia de seguridad me acompañó sin dudarlo a poner la denuncia a comisaría lo que hizo que llegara tarde a la actuación. Conseguí entrar en el segundo número que era el vals de Neptuno con Alfonso del Real. Me incorporé a la fila de salida sin maquillaje pero vestida y con una sonrisa de oreja a oreja. Mis compañeros alucinaban. Todos preguntándome y yo contando casi uno por uno a los 200 mi robo, el susto que pasé y lo nerviosa que estaba. Al día siguiente todos me preguntaban y como eran tantos y tenía que repetir la historia doscientas veces opté por ir al puesto del regidor y pedirle el micrófono prestado. Allí comuniqué a mis compañeros: “Amigos, soy Andrea Masulli y os cuento que ayer apareció mi coche de madrugada. Nos ha la Guardia Civil a casa y nos ha dicho que lo han encontrado abandonado en un descampado del kilómetro 120 de la carretera de Andalucía. Claro, hasta donde les llegó la gasolina. Menos mal que tenía poca… Gracias a todos por preocuparos por mí y ahora vamos a hacer la función como todos los días”  Se oyó un aplauso general desde todos los camerinos. Fue muy bonito.

También recuerdo al coro bajando las escaleras de la parte trasera y calentando las voces. Se me ponían los pelos de punta porque cantaban como ángeles. Iban dando las notas y bajando peldaño a peldaño para llegar hasta el escenario.

No he vuelto nunca más allí. Ya me gustaría. He aquí un resumen de un par de números en los que estoy: La presentación con el conocido “Que llueva, que llueva” y el Vals de Neptuno con Alfonso del Real que hacía hasta claqué:

ARTISTA NACÍ Y ARTISTA SOY 1

Nací en una familia Artista. No lo puedo negar. Algún día contaré cómo era la trayectoria de mis padres, pareja de baile que viajaba por todo el mundo con su grupo.

¿Lo contaré algún día? NO. LO VOY A CONTAR YA!!

Me doy cuenta que fue así como empezó todo. Porque ellos decidieron quedarse en España para vivir y tener a sus hijos. Y aunque seguían viajando yo me gesté en los teatros. Ya mi madre, cuyo nombre artístico era Marina, me llevaba en la barriga y salía al escenario. Un día se llegó a caer a foso conmigo dentro pero como era chiquitita, mi padre la rescató con un tirón del brazo y siguió su actuación coMamá y Papámo si nada hubiera pasado. Es más, decidió dejar de subir a las tablas el día que, haciendo una pantomima en la que contaban su historia como pareja desde niños hasta que envejecían y morían, escuchó que alguien del público decía: ¡Pero si esa mujer está embarazada! Así decidió que ya se le notaba mucho mi presencia y se retiró para poder darme a luz. No obstante después siguió en los escenarios. Incluso después de tener a mi hermano. Hasta que decidió quedarse en casa para criarnos porque eso la hacía más feliz. GRACIAS MADRE porque desde casa inculcabas el respeto por el trabajo de mi padre artista que se acostaba tarde, dormía por el día, hablaba constantemente por teléfono… Todo para supervisar sus coreografías, sus obras de café-teatro, sus trabajos en Televisión Española. Alberto Masulli. Sí señor. Lo nombro con orgullo porque fue quien me enseñó LA VIDA. No solo a nivel profesional, si no a nivel personal. Siempre me decía que tendría que luchar mucho para encontrar un lugar en éste mundo. HOMBRE SABIO. No se equivocó. Compró una casa en una colonia de artistas a las afueras de Madrid. Yo me crié con el humor de Tony Leblanc, Andrés Pajares, Manolo Gómez Bur, el arte de Nacho Arrieta que vivía junto a nuestra casa, Luis Bustos que fabricaba plumas para espectáculos… Mucho arte vivido desde tan pequeña que ha dejado una huella muy grande en mí. Aún recuerdo cuando me llevaba a Televisión española recorriendo esos pasillos y todos los platós. Saludando a todo el mundo, hablando y dando consejos a todos…Seguiré contando un poco más en el próximo post.

De momento dejo aquí una grabación de Marina y Alberto, los que me hicieron artista. Está sacado de una película de super 8 por lo que la imagen es de aquella época pero aseguro que merece la pena verlo pinchando en el enlace:

Ensayo Ballet Marina y Alberto