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PARÉNTESIS DE APRENDIZAJE

Paréntesis en que la vida me enseñó cosas nuevas

IMG_1481Llegó el año 1996 e hice mi último trabajo como actriz en Inocente Inocente.

Ese mismo año me quedé embarazada de lo más bonito que ha pasado en mi vida, mi hija Candela que nació en Junio de 1997.

Ser madre fue algo muy nuevo y muy duro para mí. Tuve una depresión postparto que me duro dos años!! Comencé con complicaciones con la episiotomía y terminé por quedarme encerrada en casa maquetando pasatiempos para el ABC. Me resultaba cómodo trabajar desde casa y poder estar con mi bebé. A mi pareja no le gustaba mucho que fuera actriz y poco a poco fui apartándome de todo proyecto artístico. Ahí monté mi primera empresa como Comunidad de Bienes y desarrollé mi espíritu emprendedor hasta el año 2002 en el que mi vida se rompió por completo con la separación y el quedarme literalmente “con una mano delante y otra detrás”. Comencé a trabajar vendiendo seguros de automóvil y con ese sueldo solo me daba para comer una vez al día si quería que mi hija se alimentara bien. En ese momento mi familia no podía ayudarme económicamente así que fue casi un año muy duro hasta que pudimos vender la casa que teníamos en común, repartir dinero y volver a empezar. Me guardé algo de dinero para invertir, emprender… Y harta de vender seguros decidí que trabajar de nuevo animando fiestas infantiles me daría más dinero y satisfacción.D1000035

Fue entonces cuando vi un anuncio en el que se necesitaban monitores para una empresa que se llamaba Ciencia Divertida. Llamé por teléfono y me citaron para una dinámica de grupo. Nos metieron en una sala donde había muchos carteles que remitían a su página web y tras la entrevista, en la que por cierto tuve que improvisar y lo hice muy bien, me fui a casa a indagar de qué iba esa empresa realmente. Era una franquicia!! Con una inversión media podía tener un negocio que se adaptaba a mi experiencia como actriz y como comercial. Se trataba de enseñar a los niños y adolescentes la Ciencia de una manera muy práctica  y teatralizada con un gran sentido del humor. Me pareció tan buena la idea que decidí invertir ahí pidiendo un crédito a través de la Cámara de Comercio. Me llamaron para trabajar como monitora y acepté para aprender desde abajo pero a la vez llegué a un acuerdo para realizar la inversión y comenzar con la actividad. Por motivos familiares cogí la zona de Madrid- Este y trabajé con la franquicia durante 10 años llegando a ser una de las zonas que más productividad tenía en toda España.  Pero la crisis que comenzó hacia 2008 afectó mucho al sector de la educación y yo lo fui notando hasta que el franquiciador traspasó la firma a Sevilla y eso fue mi ruina total. 310985_10150345030011396_395165680_nTengo que decir que me engañaron para que soltara mi zona y me quedara de comercial solo con ellos. Gran error!! Con ellos terminé por perder todo y hasta les cedí todo el material que tenía con tal de no saber más del asunto. Todavía estoy de luto por ello y aún no he recobrado la energía para reemprender. No obstante estoy muy orgullosa del trabajo que hice y del equipo que formé al que sigo agradecida por su implicación y su cariño. Anel y  David (Con los que montamos también la empresa Sequoia y trabajábamos las distintas culturas a través de los sentidos), Marga, Chemi, Alfonso, Mónica, Susana, Miriam, Rodri, Raquel, Fernando, Samad, Triana, Javier, Maru, Prado… Seguro que me dejo alguno por ahí olvidado pero les agradezco mucho su trabajo. Fuimos grandes juntos y aprendimos a ganar!!!

Aquí me di cuenta de que la educación de los menores me gusta e importa y es algo que tenemos que cultivar en nuestro país. Aprendí Ciencia, escribí guiones, supervisaba los equipos, hacía casting y controlaba los materiales además de comercializar el producto. Toda una experiencia muy enriquecedora que en un futuro, cuando pase la tristeza del luto, me hará resurgir como el Ave Fenix. Y si no tiempo al tiempo amigos!!

CLOWN O PAYASO: ESO ME DIÓ EXPERIENCIA

Clown Antena 3

Foto de CLOWN hecha en el estudio 5 de Antena 3

Ya en los 80, comencé a ayudar a mi padre en todos sus trabajos de coreografía. Seguía yendo con él a absorber  sus lecciones en el teatro, en el Music Hall… Hasta me llevaba de gira con las compañías que él iba. Recuerdo la de Colsada viajando por toda España. Allí hice amigos que hasta ahora tengo presentes. Pensiones en Barcelona, El hotel Ercilla en Bilbao… Ensayos, pruebas de vestuario, cambios en los guiones, adaptaciones. Cada lugar era diferente. Y yo lo vivía como una aventura pero me sentía segura, protegida y a veces, por qué no decirlo: ¡Demasiado vigilada!

Pero estando en los camerinos del teatro Alcalá de Madrid, hacia el año 86/87, Paloma Dominguez, que era bailarina en la revista que se estaba representando, me habló de la oportunidad de comenzar a trabajar con su entonces marido Oscar Pretzel. Tenía una empresa de animación de cumpleaños y comuniones llamada PAKUS donde se trabajaba de payaso o clown.  Creo que da igual el nombre. Quizá el payaso sea el que trabaja en el circo y el clown el que desarrolla un trabajo más metódico. Yo amaba ambos trabajos. De hecho después conocí a Los Rivelinos en el Circo De Ángel Cristo y eran unos artistas geniales. De repente y no sé cómo, me vi estudiando un guion de comedia muy bien escrito con las claves del humor del clown muy trabajadas. Claro, eso yo no era capaz de valorarlo en aquella época, pero aún conservo esos guiones escritos por Oscar Pretzel y veo la calidad del trabajo que hacíamos. Calidad que llevábamos a las casa de los niños con poder adquisitivo y a los restaurantes de lujo  ¡Menudas propinas nos daban!

Comencé a practicar malabares en la Asociación de Malabaristas. Magia y sobre todo el trabajo del clown que iba interiorizando día tras día, fiesta tras fiesta. Yo era feliz. Trabajábamos en parejas y había temporadas en las que no nos daba tiempo ni a cambiarnos para llegar al siguiente evento. Claro, íbamos en coche pintados y vestidos de payaso o clown y la gente de otros vehículos que se paraba a nuestro lado nos saludaba sonriendo.¡¡A mí hasta se me olvidaba mi atuendo!! Y me preguntaba: ¿De qué se ríe éste que va en el coche de al lado?

¡! Cuánto aprendí!!  El maestro Oscar me enseñó a cuidar el material, a ser puntual, a esperar los tiempos reglamentarios para sacar jugo de un gag, de una magia, de cualquier niño e incluso de una situación inesperada que como podréis imaginar eran constantes.  Creo que la escuela del clown y del animador es una muy buena escuela para un actor y yo tuve la suerte de poder contar con ello.

Fue una etapa preciosa. Ganaba mi dinerito y allí hice amigos. Grandes amigos y compañeros pero he de mencionar especialmente a Marta Molina, también actriz, madrina de mi hija que es con la que tengo éste recuerdo que dejo como muestra de una fiesta en una casa mezclado con una fiesta en un restaurante junto a Sixto Cid  ¿Trabajo bonito y duro verdad?